Rompiendo el hielo

Primero lo primero, estos post son en realidad las cartas que envío a mi lista de correo, a la que te puedes suscribir aquí.

Ahora, a lo que vamos, que es a presentarnos:

¿Qué es esto y por qué ahora?

Llevo con la idea de empezar una newsletter (o un blog, o una serie epistolar) casi desde antes de lanzar la web. Y la verdad es que nunca me había puesto porque empezar a escribir este post casi me paraliza. Nunca me atrevo a empezar, porque no se si tengo algo que contar o, peor, si le va a interesar a alguien lo más mínimo.

Pero si algo he descubierto de mí en el último año, es que o hago las cosas o las cosas se mueren esperando a estar perfectas. Y si me gusta escribir y tengo ganas ahora… pues sea.

Teóricamente, en este primer post se supone que tendría que explicarte qué es lo que vas a encontrar aquí, cada cuánto vas a encontrarlo y por qué. Te voy a ser muy sincera: ahora mismo creo que no puedo contestar a ninguna de esas preguntas. Solo se que quiero ir compartiendo lo que vaya viniendo. Los aciertos, los triunfos, los tropezones y las caídas. Todo. Lo que viene conviene, que dice mi amiga M.

En fin, que por algún sitio hay que empezar, y no hay mejor forma de romper el hielo que dando el primer golpe en el cincel.

Acuarela Irene Arranz

Y ahora, ¿qué?

Pues lo dicho, recibirás más entradas de este diario si te suscribes. No se cuántas, no se cada cuánto, pero prometo contarte qué hace que, cada día tenga motivos para usar el hashtag #mefaltavidaparasonreir. 

Otras entradas